UMBRA en tiempos de COVID

Me preparo para salir, alisto mis cosas, traspaso la puerta colmada de incertidumbre, con la mirada super atenta.
Una ciudad ajena me recibe, imágenes diferentes, extrañas, solo los ojos, sus miradas tristes, enigmáticas, preocupantes, miradas distantes.
Un gran silencio nos invade y nos abruma, silencio de abrazos, de manos, de risas, de besos.
La certidumbre es cambiante, la inestabilidad de las decisiones se convierten en un hecho.
Un futuro impreciso, y aunque insistimos en medio de lo azaroso alcanzar decisiones postergadas, el COVID cual imán fantasmagórico nos atrae y nos coloca nuevamente en el presente.